La mejor actuación de Portugal a nivel internacional fue en la Copa Mundial de Fútbol de 1966, en su primera aparición mundialista, cuando alcanzaron las semifinales y solamente perdieron con el que sería el campeón mundial, Inglaterra. Liderada por su legendario líder Eusébio, presentaron grandes actuaciones, dejando fuera de carrera a los campeones defensores, Brasil y revirtiendo un resultado de 3:0 en los cuartos de final contra Corea del Norte, ganando por 5:3. Portugal terminó en tercer lugar y Eusébio fue considerado el mejor jugador del torneo.
Tras el torneo, Portugal no logró obtener una destacable participación hasta que en 1989 ganó la Copa Mundial de Fútbol Juvenil. Los participantes de este equipo, liderado por Luís Figo, Rui Costa y Vítor Baía entre otros, formaron la generación dorada que obtuvo el bicampeonato en 1991. Ya en la selección adulta, Portugal comenzó a cosechar nuevos frutos, logrando su clasificación a la Copa Mundial de Fútbol de 2002 donde aparecía como uno de los favoritos. Sin embargo, en una mediocre actuación, fueron eliminados en primera fase por Corea del Sur y los Estados Unidos. Portugal nuevamente brilló cuando participó en la Eurocopa 2004 donde ofició de anfitrión y obtuvo el subcampeonato siendo derrotado en la final por la sorprendente Grecia.
En la Copa Mundial de Fútbol de 2006, Portugal aunque llegaba con posibilidades, la decepcionante participación en 2002 generaba ciertas aprehensiones. Sin embargo, la experiencia de los últimos miembros de la generación dorada sumada al talento juvenil de Cristiano Ronaldo, Simão Sabrosa y Deco permitieron que Portugal llegara hasta las semifinales del torneo.
