Chelsea y Aston Villa se veían las caras este sábado a las 18:30 en Stamford Bridge para enfrentarse en el octavo partido de la jornada 4 de la Premier League. Los “blues”, que regresaban a casa después un empate ante el Liverpool, tenían la posibilidad de igualar a puntos con el actual líder del campeonato, el Manchester United. Por otro lado, los villanos se situaban duodécimos en la tabla y llegaban a Londres tras empatar contra el Brentford en casa.
Fueron varias las ausencias que hubo en ambos equipos. Tuchel no pudo contar con Christian Pulisic, ya que fue convocado por su selección para disputar los encuentros clasificatorios a la Copa del Mundo 2022, al igual que Emiliano Martínez y Emiliano Buendía, piezas muy importantes para Dean Smith, por lo que tuvo que cambiar el sistema al 5-3-2. Saúl, que hizo su debut con el Chelsea, suplió a N’Golo Kanté por su lesión de tobillo.
Primera parte[]
Empezó atacando el Chelsea con una incorporación de Antonio Rüdiger por el sector izquierdo. El central alemán combinó con su compatriota Kai Havertz y finalizó una ocasión que quedó en nada. Los de Birmingham respondieron con un cabezazo de Ezri Konsa a balón parado, aunque el primer golpe sobre la mesa lo dio el equipo de Tuchel. Kovacic se zafó de varios rivales en carrera y desde su propio campo filtró un pase para que Lukaku se merendara la espalda de los defensores. El belga hizo un amague de tiro para engañar a Konsa, y ya con la diestra definió por debajo de las piernas de Steer. Golazo.
El partido continuó y el Aston Villa fue al ataque con Ollie Watkins como protagonista. El delantero inglés tuvo varias oportunidades para poner tablas, pero Mendy lo impidió. Sin embargo, John McGinn le robó el cuero a un Saúl muy nervioso en la frontal del área y se lo dio a Watkins, que se escapó del portero y ya con la portería vacía Thiago Silva evitó el gol con el pecho. Los villanos seguían generando peligro y eso obligó al portero camerunés a mostrar su mejor nivel. Tras varios rebotes en un saque de esquina, Mendy tuvo que hacer una doble parada tras un derechazo de Tyron Mings y un disparo mordido de Ezri Konsa cuando aún estaba en el suelo, deteniendo el asedio de los visitantes.
Descanso[]
Tras pasar por el túnel de vestuarios, Thomas Tuchel decidió mover el banquillo para dar entrada a Jorginho y suplir a Saúl, que no estaba cuajando un buen encuentro ya que cada vez que cogía el balón había un hombre que le presionaba para forzar la perdida.
Segundo tiempo[]
La continuación del encuentro comenzó con el segundo gol de la tarde. Los de Dean Smith salieron con todo, pero recibieron un baño de agua fría tras un fallo de Tyron Mings. Lukaku presionaba a Tuanzebe y cedió el esférico para su capitán, que desconociendo la carrera de Kovačić decidió pasarlo atrás. El croata se quedó solo ante el portero y no le tembló el pulso para aumentar la ventaja de su equipo.
Tras el fuerte varapalo, el Aston Villa bajó anímicamente al igual que el ritmo del partido. Dispuso de menos ocasiones que en la primera parte, cediendo así el control del partido al Chelsea. Ziyech, Hudson-Odoi (que se trasladó a la banda izquierda tras la entrada de Azpilicueta) y Marcos Alonso no dejaron tranquilizarse a la zaga rival, mientras que Watkins, Bertrand Traoré y Leon Bailey generaban los últimos ataques de los villanos, aunque de nada servirían. Ya rozando el final del descuento, tras una buena incorporación de Azpilicueta, Lukaku recibió un balón en la frontal del área y con un zurdazo inapelable limpió las telarañas de la portería de Steer, consolidando así la victoria de su equipo para igualar a puntos al Manchester United y establecerse en la cabeza de la tabla, además de asestarle un fuerte golpe al Villa.